El nombre de Elizabeth Zúñiga (conocida como Denni Zu), a sus cortos 29 años, ya se escribe con letras grandes en la escena literaria chilena. Con tres publicaciones en el cuerpo y ad portas de publicar en el poderoso mercado argentino, se ha hecho un espacio importante, como una de las ´mejores exponentes de la poesía erótica local. Su pluma es afilada, no teme de reproches ni recriminaciones y no elude temas al escribir.
De ahí, que no suena para nada descabellado que su estreno en Playlist sea con un compilado de "grandes éxitos". Y tampoco es descabellado que el poemario abra con "Orígenes", donde hace gala con desparpajo de su herencia mapuche, exigiendo a gritos casi orgásmicos recibir el mismo trato humillante que aquellos guerreros que se vieron humillados por los invasores españoles y hoy por los propios chilenos, para luego sar paso a su lírica cargada al erotismo, a los jugos prohibidos del placer, esos tan en boga hoy en día, pero carentes a la hora de hablar de él. Por lo mismo, la forma, la ansiedad del placer transformada en versos intensos es algo que se agradece. Es tomar un picante capítulo de Infieles y transformarlo en una valiosa pieza de cine arte. "Hembra" y "Leona" son palabras fugitivas de la persecusión de la moral y las buenas costumbres, esas que nos dices que seamos pulcros en público, sin importar lo asquerosos que seamos dentro de nuestras moradas.
"Compilado. Los mejores versos" termina con los vicios de Denni Zú, esos ocho placeres nada de culpables, cargados de verdad inocente y perversa, pero al mismo tiempo tierna y estremecedora.
Sin duda, estamos ante una de las grandes. Una escritora que tiene el camino pavimentado para heredar el trono de Teresa Wills Montt, sin exagerar.
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